Domingo 21 de Enero- 3:07 de la manana

O sea que para mí todavía es Sábado, digamos... Acabo de terminar mi práctico sobre arcos que necesito para el seminario de Ivanov el Lunes a la manana. La verdad es que al final realmente no sé qué ponía... espero no encontrarme con sorpresas a la hora de la corrección.

Hoy (Sábado, obviamente, hasta que me vaya a dormir), tuve un día bastante lindo... normal hasta la hora de la tarde, que me fui a la casa de Alejandro a atacar los últimos rastros del dulce de leche Havanna. Otra vez, desplegamos sobre la mesa torta, alfajores, dulce de leche, conitos, matecitos, y los dos gordos de nuevo con cara de alegría mandándose un buen pedazo de torta con una abundante capa de dulce de leche por arriba... Nuevamente estuvimos hablando de cosas varias, y después se me ocurrió pedirle la grabación de cuando tocó con Dutoit... asi que la estuvimos viendo en video. Acá voy a hacer un comentario que seguramente nadie va a entender. Ya estuve intentando pasarlo a palabras pero me costó un poco. Empecemos por un hecho: tengo pasión por el final del primer movimiento del Concierto para Piano N 3 de Beethoven. Me suele pasar eso: me gustan especialmente 5 segundos de algo, quién sabe por qué, que me llaman la atención y me vuelven loca por alguna razón (armónica, espiritual, contrapuntística, astrológica o climática)... y bueno... estabamos viendo el video de Ale tocando el concierto... y justo en esa parte que a mí me gusta, que están ya cadenciando y tanto el piano como la orquesta están en un crescendo de volumen y de intensidad bastante considerable, o sea, "siempre para adelante", a Ale se le ocurre tirar una milésima de segundo atrás su parte, casi imperceptible, pero que te deja sin respiración y te hace revolver en el estómago los ravioles de ricota que comiste al mediodía. Yo no lo podía creer. Y miren, muchachos, son las 3 y cuarto pasadas de la maniana, estoy escuchando el concierto en este momento tocado por Rubinstein, y me sigo acordando de esa respiración increíble. Claro, ya me habían dicho que Alejandro era un buen pianista (y como bien dijo Gilardi, no sólo pianista sino, también, buena persona, extrania ecuación en el mundillo de la música y de los pianistas!!!), pero es taan normal, que me tomó por sorpresa. Y claro, yo volvía caminando para Jette y pensaba: capaz la cosa, al final de cuenta es así. Hay tanto tarado que se lleva el mundo por delante (tengo un par de caras en este momento en mi cabeza)... hasta qué punto no es parte del talento y de la inteligencia el mantener esa normalidad y modestia. Y hasta qué punto uno se define como músico por una milésima de segundo, por una suma de miles de milésimas de segundo. Porque el concierto de Beethoven es, fue y será tocado por cuanto pianista que se precie, tengo entendido. Pero de ahí a la originialidad, a hacer que vos interpretes a Beethoven, sin que la obra deje de ser Beethoven, ahí es donde tenés que sacar talento, inteligencia, modestia (mucha modestia, porque hay que ser modesto para poner delante tuyo a Beethoven por sobre todas las cosas), musicalidad, todo. Como diría mi profesor de dirección, estás desnudo en el escenario, totalmente expuesto.

Siempre que vuelvo de la casa de Ale estoy contenta; (no caigan en la justificación obvia de que es porque es argentino: conozco otros argentinos acá con los que no me pongo contenta cada vez que los veo, en absoluto); y bueno, hoy no fue la excepción. Estuvimos hablando por horas, viendo un par de videos, escuchando música, discutiendo música, tomando mates durante (casi) todas esas horas, y yo, personalmente, pasándola bárbaro.

Besos, me voy a dormir que maniana tengo un Domingo bailadito. Para empezar, clase de Dutch a la maniana, y después estudio intesivo, que esta semana me van a dar con ganas... Goedenabend/ Bon soir/ Buenas Noches!!

"Esto es lujuria y placer" --> Tomeo cuando probó el conito Havanna que me estoy mandando en este momento. AL FIN un europeo que aprecia el arte.