Notre amour s´appelle Tristan et Isolde

Luego del muy aburrido posteo de ayer, hoy tengo ganas de hacer una especie de comentario sobre la sensacion de ir a ver "Tristan e Isolda". No quiero que nadie se ofenda con los comentarios que voy a hacer. Simplemente leanlo sabiendo de quién viene. Y si se ofenden, miren cómo me importa :p!!!! jajaja

Creo que tengo básicamente dos formas de describir mi percepción de las óperas de Wagner. Por un lado les podría hablar de los leit motiv, la orquesta wagneriana, el discurso contínuo, la armonía errante, etc. Y por otro lado podría describirla como la impresionante sensación de ver una soprano nórdica tetona chillando durante horas. Ya sé, seguramente Javier va a saltar indignado diciéndo cuán frías son mis percepciones belgas (y qué querés, con este clima...) y en un arrebato de racionalidad va a cambiar mi 10 de Estructuras Escénico-musicales... pero bueno, muchachos, es lo que hay.

Y la buena noticia de todo esto es que me gustó la ópera. Aunque cuando vi el programa que decía "Duración del espectáculo: 5 horas" pensé "HOSTIA PUTAAAA", tuve un comportamiento digno durante toda la misma. A veces me sigo sorprendiendo a mí misma. Aunque me gustaba más la Anahí de Capital Federal que se durmió a los 5 minutos de El anillo...

La regié bastante malísima. En un intento de ser contemporánea, pero sin arriesgar nada, a medio camino de todo. En un momento llegué a pensar que de tan poco arriesgada rozaba lo cómico.

La orquesta bien y el director, para mi sorpresa, me pareció el más aplaudido de la noche.

Bueno, eso es todo por ahora.

Gracias Gongorita por la carta. Me emocionó mucho recibirla. De hecho, tenía 2! Pero la otra es una factura, asi que no fue muy cool que digamos.

Un besito en el cachete derecho para algunos de uds, y para los otros, un cálido apretoncito belga de manos.

Ciao.